BAILE SOBRE EL AGUA

A pesar de no ser el medio natural de los seres humanos, muchas personas sienten el impulso de tirarse al agua cuando la tienen ante sí. Quizás sea esa atracción lo que ha llevado a algunas personas a practicar algún deporte acuático.

De entre los múltiples deportes relacionados con el agua, la natación sincronizada destaca por la espectacularidad de su ejecución. Este deporte combina natación, gimnasia y danza, en el cual la nadadora alterna el dominio de la técnica en el agua con la interpretación al ritmo de la música. Lo que lo convierte en un verdadero espectáculo visual.

Precisamente su vistosidad ha hecho que mucha gente no lo considerara un verdadero deporte. Si bien surge, después de la II Guerra Mundial, como un ballet acuático con música y alcanzó popularidad con las películas de Esther Williams ("Escuela de sirenas") en la década de los sesenta, con el transcurso del tiempo la Federación Internacional de Natación Amateur (FINA) se vió en la necesidad de encauzar y, a la vez, ordenar los movimientos que las nadadoras realizaban dentro y fuera del agua, conformando de esta manera una reglamentación de esta especialidad, que le ha llevado a su reconocimiento como deporte olímpico en 1984.

La competición de este deporte consta de dos partes, una técnica: "Figuras y/o Rutina Técnica" y otra técnico-artística: Rutina Libre y Combos.

FIGURAS

Esta parte la realiza una sola nadadora sin acompañamiento musical. Se define como el ejercicio técnico obligatorio compuesto por posiciones y movimientos básicos del cuerpo que permiten pasar de una a otra, transiciones, con un coeficiente de dificultad. Todas estas secuencias integradas forman un conjunto, que es la figura propiamente dicha. Su ejecución se realiza en un espacio reducido de la piscina, con un límite de tiempo establecido, durante el cual la nadadora habrá de realizar 2 figuras obligatorias y otras dos establecidas mediante sorteo. Las secuencias deben ser ejecutadas con una lentificación del movimiento, consiguiendo la máxima altura respecto al agua y el dominio y control corporal en todo momento.

figuras: posiciones básicas

RUTINAS

Es el conjunto de ejecuciones que realiza una nadadora sobre una base musical y en sincronía con otras nadadoras, para el desarrollo de una coreografía o ballet. Las secuencias están compuestas por posiciones y transiciones (las figuras antes descritas), desplazamientos y variaciones, estructurados de forma individual y en grupo con el fin de realizar armónicamente el ballet.

El espacio, para esta parte, será en toda la extensión de la piscina (un mínimo de 12 x 12). Sin embargo, si existen limitaciones en cuanto al tiempo: tanto para entrar en el agua (es posible iniciar la coreografía con evoluciones fuera del agua), como para su ejecución total.

Los aspectos que más se valorarán serán: la sincronía del grupo, la dificultad de las secuencias y, en general, el ritmo que sea capaz de expresar el equipo.

En las rutinas técnicas la nadadora tiene que realizar una serie de elementos técnicos obligatorios, ejecutados al ritmo de una música de elección libre. En cambio en las rutinas libres los elementos técnicos y artísticos son de libre elección.

Dependiendo del número de nadadoras tendremos:

Solos: actuación de una sola nadadora.
Dúos: actuación de dos nadadoras.
Equipos: entre cuatro y ocho nadadoras en las rutinas, y entre cuatro y diez en los combos.


COMBOS
Esta modalidad combina solos, equipos y dúos en una misma coreografía. Las nadadoras se van rotando, nadan todas juntas, después una o dos, etc. y así sucesivamente.

Para obtener el resultado de la puntuación de las nadadoras: se suma la puntuación de figuras de las nadadoras que han competido, y la puntuación de la rutina. El resultado será la puntuación total.

Se llevan a cabo campeonatos nacionales en todo el territorio español, para optar a entrar en la selección española y competir en los campeonatos europeos, mundiales y olímpicos, que se celebran anualmente de forma alterna. En España, además se celebran opens para la categoría alevín que no puede participar en el resto de campeonatos, y uno de carácter internacional, el campeonato Infante Elena. Los hombres no pueden participar en los campeonatos mundiales y olímpicos, pero sí en el resto de competiciones. Sin embargo solo lo practican dos niños en España, de los cuales uno compite con la selección nacional, y otro en Estados Unidos.

En España tenemos entre 20 y 24 clubs o escuelas en las que se practica este deporte, la mayoría federadas a alguna de las Federaciones Nacionales e Internacionales que existen.

La natación sincronizada, junto con el waterpolo, es uno de los deportes acuáticos que más esfuerzo físico requiere. Desafiar la ley de la gravedad supone un esfuerzo añadido. Además del ejercicio físico que supone el movimiento de brazos y piernas la nadadora tiene que hacer un doble esfuerzo para mantenerse a flote, ya que el cuerpo tiende a hundirse, debido a la gravedad y la mayor densidad de éste respecto al medio en el que está (el agua).

Todo esto requiere una buena forma física, un conocimiento y dominio del cuerpo y un alto nivel de expresividad. Las deportistas de natación sincronizada suelen completar su entrenamiento con otras disciplinas deportivas, como la gimnasia y la danza.